Poniendo la oreja...

Tengo que reconocer que soy una cotilla, no puedo evitarlo, me encanta escuchar conversaciones ajenas... o retazos de ellas... por la calle, en una cafetería, en el metro...
Además me basta escuchar unas cuantas palabras y yo monto el resto de la historia...

La verdad es que algunas veces me descojono... que la gente habla de unas cosas... (también influye que yo me entero solo de un trozo de la historia, que a veces la hace más surrealista de lo que es)... y luego pienso... si alguien escuchara mis paranoias mentales se descojonaría también...

El caso es que el otro día estaba en un Vips cualquiera... y nos sentaron al lado de una mesa donde estaban tres chicas adolescentes con su madre, o la madre de una de ellas y dos amigas (no pillé el parentesco entre ellas exactamente) y entre que el camarero nos servía y no, y la conversación “filosófica” que manteníamos Bimbolla y yo.. escuché...

Adolescente uno: Ponte... “Condesa de acero”... (no paraban de trastear un móvil un lado a otro de la mesa)
Madre: Nooo ese no
Adolescente dos: Hummmm “Salvaje”...
Madre: No, mujer... algo bonito...

Y yo me partía porque pensé que las chicas estaban animando a la mujer a chatear por el móvil... y ella... quería un nick original... y las otras (lobas) querían presentarla en sociedad con un nick como ¿“Salvaje”? Y la mujer tenía una cara triste y no le pegaba nada lo de salvaje ni lo de condesa de acero... le pegaba mas “Mimosín” pero yo no podía participar en la conversación...

Ya no escuché más y seguí a lo mío... pero cuando se fueron y le conté a Bimbolla lo que había oído me dijo: “Puede ser que la mujer se haya separado y por eso la animaban a chatear las chicas” Y es que to se pega...

Me hubiera gustado saber que nick elegía al final...

Balance...

Este fin de semana ha hecho un año que Bimbolla y yo estamos juntas... parece mentira lo rápido que ha pasado el tiempo y, a la vez, parece que hace un siglo ya...

Es sorprendente como poco a poco vamos encajando piezas... piezas que, a priori, parecía que no encajarían nunca... no sin dificultad, claro... pero ya lo decía ella el otro día (me encantó esta frase)... “No pretendo salir ilesa, pretendo salir victoriosa”... Pero, a pesar de las dificultades iniciales, que las hubo... Me gusta sentir que hemos llegado hasta aquí con la ilusión del primer día... por eso y porque la primera vez que la besé (aunque yo siempre mantendré que fue ella la que me besó a mí, solo pa hacerla rabiar) se volcó mi mundo... puedo decir que, después de un año me sigue emocionando...

Hundir mi nariz en su cuello y respirarla...
Su sonrisa y la intensidad de su mirada...
Tocarle la oreja cuando conduce...
Los besos lentos, lentos y suaves...
El ascensor de su casa y su coche... que tantos secretos guardan...
Acariciarle el pelo cuando apoya la cabeza en mi hombro...
Su admirable fuerza de voluntad...
Las cosas que nos decimos con los ojos y con las manos...
Su nariz... aunque no le llegue el riego...
Su lucha por superarse cada día...
Abrazarla por la espalda y llenarla de besos...
Su seguridad...
Su respiración agitada y anhelante...
Los silencios cómodos y las largas parrafadas...
Que no pueda parar de tocarme... ni yo a ella...
Hacerla reír...
Hipotecarme con ella a 30 años de cariño...
Su inquietud por aprender...
Los millones de abrazos...
Dibujar su cara con mis manos...
Estar orgullosa de ella y que se me note...
Sentirme segura a su lado...
Besarla en cualquier esquina de Madrid...
Observarla cuando no se da cuenta...
Que desaparezca el mundo entero cuando nos miramos...

Tantas cosas... que hacen que me sienta viva...

Este año, a tu lado, ha sido un verdadero regalo... Te quiero mucho más de lo que soy capaz de expresar...

Pd: ¿Ñoñipost yo? Que va...

Trancazo...

Si es que tanto trabajar no es bueno... y todo pasa factura... Hace tres o cuatro días que tengo una legión de virus instalada en el cuerpo... empezaron por la garganta, que es mi punto débil y han continuado su avance hacia la nariz y allí han acampado... Ahora soy un moco con patas porque lo único que hago es tirar del papel higiénico una y otra vez, como la de la foto, porque los klinex se me acaban en dos segundos...

Ayer le decía a Bimbolla... “¿Cómo pueden caber tantos mocos en una nariz tan pequeña?” A lo que ella se descojonaba... ya sabéis la guerra de narices que tenemos...

Eso por no hablar de la voz de Manolo que se me ha puesto... que hace que cuando hable la gente me mire con cara extraña... y hoy, como novedad, se me está hinchando por momentos la boca, que ya no sé yo si es demasiado normal que cada vez me parezca más a Felipe, el de Mafalda...

Menos mal que Bimbolla me cuida, me mima y me hace unas cenitas calentitas en las que se dan situaciones como esta:

Yo: De verdad, no puedo más, tengo medio cerebro invadido...

Bimbolla: Jajaja exagerada...

Yo: No, en serio, ni siquiera le saco sabor a la comida, solo noto que está caliente...

Bimbolla: Has perdido el sentido del gusto...

Yo: De eso na... que tú me sigues gustando...

Bimbolla: Jajaja... Eso es porque hoy no me has chupado todavía...

Yo: Jajaja... Eso tiene fácil arreglo...

Pero me tuve que estar quieta... porque me ahogaba...

Porca miseria!!!

A ti...

Ya sé que haber hecho todo lo que estaba en tu mano no te libra de la impotencia de saber que nada ha salido como esperabas...

Pero siempre queda una oportunidad...

Y aunque, la mayor parte de las veces, no hay vuelta atrás, siempre se puede llegar al mismo sitio por otros caminos... aunque estos supongan dar un rodeo, que nunca será más fácil pero pueden enseñar mucho más...

No dejes salir los fantasmas del pasado de la caja donde los guardaste... Si tú conseguiste escapar... Ella también puede hacerlo...

En un foro cualquiera...

La verdad es que hace un rato que llegué a casa (reventá) después de 15 horas de trabajo porque todo se complica en el último momento... Me escuecen los ojos y me he prometido a mi misma no encender el ordenador... pero mi hermana ya lo tenía encendido... jeje... qué le voy a hacer! En vez de hacer una ronda de blogs como siempre... me ha dado por recordar viejos tiempos y pasearme por algún foro que otro... y me encuentro con esto:


“Qué mala es la hipocondría.

Hoy tengo la sospecha de que un problema físico puede estar acechándome. No estoy segura porque solo me ha pasado un par de veces y hace mucho tiempo, pero creo que podría tratarse de mi amiga Candy (Candida Albicans) que hace que sufra picores indiscriminados en cierta parte de mi cuerpo. Me acuerdo de la primera vez que me pasó, fue horrible. Los picores eran tan intensos que estaba absolutamente desesperada, desquiciada y aun no puedo entender cómo tarde tanto en ir a un médico.

Aunque, esta vez, no creo que lo sea, le he contado a mi novia lo que me pasaba y la sospecha que tengo, poniéndola en antecedentes de mi historial médico (y de la desesperación que pasé aquella vez) que no está mal unos días de abstinencia para prevenir (aunque he leído por ahí que no es lo más común el contagio mediante las relaciones sexuales, pero puede pasar)

Íbamos en el coche. De repente, veo que se acerca al espejo retrovisor, y saca la lengua. Le digo: Qué haces?
Y me contesta: Cómo me salgan hongos en la boca vas a ir tú al médico a explicárselo que yo me muero de la vergüenza!!!! Además ¿qué síntomas tiene esto? ¿Me va a picar la lengua? ¿Me van a salir llagas? ¿Se me va a poner roja?...
Y doscientas preguntas más, todas seguidas, cual metralleta que hacen que me parta de la risa solo de imaginármela tratando de explicarle al médico lo que le pasa. Jajaja

Es lo que tiene que mi niña sea un poco hipocondríaca, no sé cómo se me ocurre contarle ciertas cosas sabiendo cómo es. Que me la imagino estos días de abstinencia mirándose la boca en el espejo una y otra vez. Jajaja”


Y me ha dao la risa floja... de pensar en la chica mirándose la lengua una y otra vez... porque sé de una que hubiera reaccionado de la misma forma... juasssss... Ays si es que estoy más tonta...

Pd: Ya queda menos... lo peor ha pasado, creo. Ahora a aguantar los coletazos... ¿Sobreviviré?

Pd: No doy pa más... me voy a la cama...

Solo puedo decir...

Quería poner "Obsesión" de Ana Gabriel... pero no la encuentro... ays... Hay algunos que navegan y otras que naufragamos...

He sido abducida...

He sido abducida, sí... Hace una semana y pico que se me apareció una nave espacial en forma de trabajo desproporcionado y me llevaron con ellos... Me han dicho que me devuelven en cuanto acaben las elecciones... pero yo quiero volver ya, que estoy cansada y me están explotando... Ayer me tuvieron trece horas entre papeles... pero ya no es la cantidad de horas... es trabajar contra reloj lo que me está matando...

Les he dicho que me devuelvan ya... que echo de menos a mi novia, mi gente, mis cursos, mi blog... mi vida, vamos... pero no ceden... Aparece una voz por teléfono (como en Gran Hermano) y me dice que aguante, que lo peor ha pasado y me da, telefónicamente, palmaditas en la espalda... y yo le digo “Oiga tráigame, por lo menos, unos zancos, que una es canija y apenas puedo sacar la nariz entre tanto papelico o a mi anterior jefa que, al menos, sabe de qué va el tema”... pero se ríen... aunque yo no le veo la gracia...

Así que a la espera de volver a mi tranquilica vida anterior... solo puedo mentalizarme pa aguantar una semana y pico más... y repetir una y otra vez:

¡¡¡ Mecagüen las elecciones!!!

Paparazzi...

Lo malo de tener una novia aspirante a fotógrafa aficionada es que siempre lleva la cámara encima... o te hace llevarla a ti... y siempre hace fotos de todo, a todas horas y en cualquier sitio... lo cual te pone en situaciones comprometidas más veces de las que, por pura probabilidad, te tocarían en la vida...

Por ejemplo... hace fotos en el coche... mientras conduce... ella dice que las hace en los semáforos en rojo... pero entonces... ¿Porqué salen tan movidas? Tiene mil fotos del trayecto de su casa a mi trabajo... De los edificios, de los árboles, de los conductores de los otros coches... pero si hasta ha pillao a uno sacándose un moco!!... Un día va a llegar a recogerme con la cámara incrustada en la cara... y encima me dirá que como ha puesto la opción para que no se vean los ojos rojos... no ha visto las luces de freno...

La mayoría de las veces me toca ser victima de este vicio indiscriminado... Imagina... Diciembre... Madrid engalanada de luces de navidad... un frío que pela... y me dice... ¿Puedes conducir tú? Y yo (que soy taaaannn buena) le dije que sí... Pero cómo se me ocurre!!! De repente me dice... voy a abrir el techo un momento, que quiero hacer fotos de las luces de Navidad... ¡¡¡Un momento!!! Desde Atocha a Moncloa y me dice un momento!!! Acabó cerrándolo porque vio dos estalactitas colgando de mi nariz... Y el frío no fue na comparao con el palo de que todo el mundo te mirara por ir sin techo una noche invernal en mangas de camisa... y con una loca, con una cámara, disparando a diestro y siniestro...

A veces... le da por hacerte posar de modelo... y tú, que tienes de modelo más o menos lo mismo que de Sharon Stone, aguantas estoicamente a la pata coja, con un brazo extendido hacia un lado y el otro hacia arriba cual bailarina solo que un poco menos estilizada (juassssssss ¿he dicho un poco? Si es más fácil saltarme que darme la vuelta...) y con menos gracia que un palo vestido...

Por no hablar de las fotos tomadas por sorpresa... mientras hablas por teléfono, comes, duermes, con cualquier tipo de ropa, sin ropa, de cerca, de lejos, a dos milímetros... Y en las que te encuentras defectos que jamás hubieras sabido que tenías si no llega a ser por esa paparazzi que no hace más que deslumbrarte con el flash...

Me parto cuando encuentro en mi cámara la foto de un vaso de mojito, un desfile de mariquitas de chocolate o una serie de autorretratos inclasificables... y cuando le pregunto: “Pero... ¿Qué es esto?” Me mira ofendida (aunque aguantándose la risa) y me dice que soy una cotilla (pero si estaban en mi cámara!!) y que nadie entiende su arte... pero que no le importa porque a Van Gogh tampoco lo valoraron en vida y ella triunfará algún día...

Y a mí, la verdad, es que me entran ganas de comérmela a besos...

Acento panocho forever...

A pesar de llevar algo más de dos años en Madrid no he perdido ni un poquico el acento murciano... Me gusta porque yo soy de las que piensa que hay que conservar las raíces (las que no te impidan avanzar, claro, y esta no lo hace)

El acento panocho consiste básicamente en comerte todas las letras que tengas a mano, especialmente si son consonantes y están al final de la palabra y en acabar un montón de palabras en –ico (en esto nos parecemos a los maños) Aparte de decir un montón de palabras que nadie, que no sea de allí, entiende (pero esto último ocurre en la mayoría de lugares... que tienen su jerga)

Me parto cuando suelto alguna expresión y la gente me mira como si acabara de salir de una nave espacial... o cuando estoy hablando con alguien por primera vez y empieza a poner la misma cara que si estuviera delante de un cuadro abstracto... vamos, que no me está pillando ni una... Y me gusta cuando vuelvo a Murcia y la gente NO me dice “Chacha, que fisssna te estás volviendo” (léase la “S” forzadísima)

Supongo que es cuestión de tiempo que se te pegue algo... es lo normal porque es lo que estás escuchando hablar todos los días por la calle... aunque la ventaja de Madrid es que como hay gente de todas partes, haces una mezcla que ni te cuento... y yo, antes de conocer a Bimbolla y a otra amiga más, apenas conocía ningún madrileño... todos son de fuera...

No creo que se me pegue la manía de pronunciar eses porque me cuesta mucho trabajo pronunciarlas al final de palabra... pero... tengo miedo... pánico... terror... a que se me pegue el laísmo... Antes no tenía ni puta idea de porqué estaba mal dicho, pero sabía que estaba mal... Bimbolla, con su insaciable sed de conocimientos, quiso corregirlo y me preguntaba una y otra vez por qué se decía de una forma y no de otra... Buscamos las reglas gramaticales y conseguimos hacernos, más o menos, con una explicación que nos sirviera...

Ella empezó a corregir... y yo ¡¡a dudar!! Aun no he llegado a decir, por ejemplo: “La di dos besos” y, sinceramente, no creo que lo diga nunca porque me hace daño en los oídos... sin embargo cuando se trata del “le” sí dudo... tanto que he sacado otro de mis mecanismos de defensa... el anti-leísmo... que consiste en que cuando oigo por la calle a alguien decir “Le llevo en el bolsillo”... Inmediatamente, repito tres veces e voz alta “Lo llevo, lo llevo, lo llevo” y me da igual dónde o con quién esté...

Por favor si alguien me escucha algún leísmo, alguna vez, que me dé una colleja...

Y es que... me encanta ser marciana, digo murciana... y una murciana con leísmo... está más que jodida...

Cómo (o qué poco) hemos cambiado...

El otro día estuve con ellas... compartimos la mayor parte de los años de adolescencia... aunque ahora no tengamos nada en común excepto aquellos años compartidos... Me parecen extrañas y me pregunto en qué momento me he perdido la parte de sus vidas que las ancló a seguir siendo lo que eran entonces...

Un día decidí apartarme... me estaba asfixiando y necesitaba renovarme, conocer gente nueva, vivir otro tipo de cosas porque no me llenaba lo que estaba viviendo... y lo hice...

He debido cambiar demasiado...

En mi vida he visto un grupo más cerrado... o estás con ellas o estás fuera... y te toleran, un rato, solo porque alguna vez perteneciste al clan... Tienen los mismos patrones de conducta que hace 14 o 15 años, las relaciones, entre ellas, han evolucionado muy poco, la líder lo sigue siendo y la “marginada” lo sigue siendo también (me parece increíble que se empeñe en seguir allí y que siga creyendo que no hay nada mejor que un grupo que la rechaza y la humilla a la mínima oportunidad)... Son un grupo exclusivamente femenino, y, salvando tres o cuatro casos, que salimos por patas, siguen siendo las mismas... Lo tienen difícil... Al menos cuatro de ellas, estoy convencida, son lesbianas, pero jamás se atreverán a admitirlo, y muchos menos a vivirlo y siguen buscando en el lugar equivocado (empeñadas) o se han resignado a vivir “mutiladas”por miedo... y las que no lo son... ¿Quién quiere acercarse a un grupo así? Apenas puedo compartir nada con ellas... porque bloquean cualquier intento... como si fuese a destapar la caja de Pandora... y aunque saben... prefieren no hablar...

Todas, o casi todas, han tenido una vida parecida... como si las hubieran sacado en serie... La mayoría han estudiado la misma carrera... y las que no, se sienten en inferioridad de condiciones... un poco por inseguridad personal y otro poco por el trato que reciben del resto... En ocasiones son clasistas, arrogantes, como si lo que estuvieran viviendo fuera lo más extraordinario del mundo. Se sienten superiores y tratan con una especie de indulgencia lastimera a todo el que no llegue a un determinado nivel que solo existe en su imaginación...

Aunque les tengo cariño... ahora, para mí son desconocidas... y aunque ya eran (éramos) cerradas entonces... no reconozco en lo que se han convertido, que es más de lo mismo pero con la técnica depurada... Me alegro de haber salido de allí... porque estoy viviendo la vida que quiero vivir... y, aunque estoy convencida de que ellas también han elegido lo que quieren... yo jamás hubiera sido feliz así...

“Si sigues haciendo lo que siempre has hecho... seguirás obteniendo lo que siempre has obtenido” Me lo dijo un profesor una vez... y se me quedó grabado a fuego...

PD: Quizá he mostrado la parte más dura... pero es la que últimamente me han dejado ver con más claridad...

PD2: Afortunadamente de aquella época aun conservo amigos que no son así...

Paradoja...

Estoy alerta, vigilante, buscando, desesperadamente, rinconcicos dentro de mí dónde no te quiero... y no hago más que encontrar espacios abiertos, grandes, dónde lo llenas todo...

Discurso...

La casa en silencio... salvo por el trastear de platos en la cocina, todo es tranquilidad y relax... es la hora de la siesta... y con el día que hace no apetece nada más que estar en casa y / o dormir... De repente una voz, pausada pero firme rompe ese silencio...

-Te la vas a cargar otra vez... estás a punto de cruzar esa delgada línea entre el bien y el mal, dónde las palabras dan paso a la acción... yo, si fuera tú, pensaría dos veces antes de hacer lo que vas a hacer... Eres libre... pero piensa que todo acto tiene su consecuencia y esta caerá implacable sobre ti...

Yo, sin entender nada, me pregunto con quién estará hablando si en la casa solo estamos ella, los dos perros y yo... ¿Se habrá vuelto loca?

Hasta que Marqués aparece a mi lado y me mira... (Después me he enterado de que rondaba la bolsa de basura... Ayer la vació entera... Y le cayó una buena...)

Sus ojos dicen: ”Si estas charlas me las pega a mí, que soy un chucho... qué pasará cuando metas tú la pata...” Luego sacude la cabeza y se va... y yo... me descojono... ¡Menudo discurso!