Cambios...

El viernes le dieron a “Controleitor” (mi compañero de trabajo) una buena noticia, para él, claro... Lo cambian al turno de mañana... La verdad es que no me alegro... bueno, por él sí... pero... Yo también quiero el turno de mañana... estoy harta del turno de tarde y si lo he aguantado durante dos años, ha sido porque estaba a gusto con mi jefa anterior... pero ya estoy harta... Mi problema es que estoy atrapada en un puesto en el que no tengo demasiadas posibilidades de movilidad... salvo que de arriba les de la gana de hacerme un favor... (Puedo moverme si vuelvo a la calle y, aunque no lo descarto, de momento preferiría que fuera de otra forma)

El problema es que él ha ocupado la única plaza que quedaba en el centro donde estoy y pueden pasar años luz hasta que se quede libre otra...

Así no hay forma... Me gustaría poder compartir más tiempo con Bimbolla (que trabaja por la mañana) para hacer un montón de cosas... Los fines de semana se nos quedan cortísimos... Ahora que viene el buen tiempo, la época de terracitas,... y yo tengo que estar encerrada en una oficina hasta las diez de la noche... puaggg...

Además, formábamos un buen equipo... el tío es un currante, me soportaba bastante bien a mí y a mi manía de tomarle el pelo cada cinco minutos, y me echaba un cable cuando me quería escapar un poco antes del curro... Además cuando el jefe no venía, él cargaba con la responsabilidad por llevar más tiempo que yo en ese puesto...

Ahora, a partir de hoy... y aunque creo que viene una chica a cubrir su puesto, la responsabilidad es pa mí... por el mismo precio... No me gusta nada, no porque no sea capaz de hacerlo, sino porque me podré escaquear menos, que en el fondo, es lo que me gusta a mí... Además mi bautizo será justo los dos días antes del orgullo, que yo pensaba escaparme antes a chueca y no va a poder ser...

Me mata la curiosidad de saber quién viene a sustituirlo... espero que no sea una petarda sin sentido del humor o me vuelvo a la calle inmediatamente... que pa petardo ya está mi jefe...

Al menos me queda el consuelo de que el jefe de la mañana es un gilipollas, prepotente y chulo... y no tendré que aguantarlo (aunque sí seguiré soportando las consecuencias de sus actuaciones)... El que no se consuela es porque no quiere...