Dicen que paseando al perro se conoce un montón de gente… Es posible… Y dicen también que se liga un montón… Yo… que, en ocasiones, paseo a dos chuchos (o ellos a mí, nunca lo he tenido demasiado claro) se supone que según estas habladurías, debería conocer el doble de gente y ligar el doble (menos mal que ha quedado demostrado que mi novia no lee el blog porque me iba a ganar una colleja) pero reconozco que esto es un mito… y menos con dos chuchos cabroncetes como estos…
Sí, ya sé que son muy guapos y muy tiernos (Se parecen a su madre… A la otra, que al fin y al cabo, yo solo soy la adoptiva) pero son unos boicoteadores natos y no pierden oportunidad de hacerme pasar vergüenza…
Cuando Bimbolla y yo salimos con ellos se portan de maravilla y apenas dan problemas… Pero creo que mantienen conmigo una relación amor-odio que se manifiesta sobre todo en los casos en los que salimos los tres juntos… Amor porque el roce hace el cariño y, después de verme la jeta durante dos años y pico, algo me tienen que querer… y odio porque les he “robado” una¿gran? parte del cariño de su mami… y eso tiene efectos devastadores en nuestra relación…
“Exagerá, como siempre” pensaréis pero…
Se ponen contentísimos cuando me ven coger las correas (yo creo que lo hacen ante la perspectiva de dar un poco de guerra) salen a toda velocidad hacia el ascensor (y yo los hago bajar por la escalera, que son unos vagos) y en cuanto dan un paso más allá del portal se paran en seco… como si tuvieran que meditar dónde van a echar la primera meadita… Es entonces cuando noto un tirón en cada uno de mis brazos… Por supuesto cada uno ha decidido que prefiere pasear en la dirección opuesta al otro, así que mientras se ponen de acuerdo… yo lucho contra el descoyuntamiento de mis hombros… Al final se deciden y empiezan a andar a una velocidad, “suicida”, inversamente proporcional a la prisa que yo tenga… pero que nunca supera los 10 metros por minuto… Todo lo huelen y cuando digo todo es TODO… que a mi a veces me da un asquito…
Si ven venir a una persona por las amplias aceras (de un metro) de mi barrio no se echan a un lado… se paran a contemplar tranquilamente como se acerca la persona mientras bloquean el paso y por más que intento que se hagan a un lado cada uno elige uno distinto, dejándome a mi en medio que, al final parece que la que bloquea la calle soy yo, ganándome más de una mirada asesina por parte de la persona que se acerca, y más si es de las que no les gustan nada los perros… Eso si no deciden, justo en ese momento que les ha dao el apretón y descargan allí mismo con lo que la persona (como el otro día una señora cargada de bolsas) tiene que esperar a que acabe, y yo, muerta de vergüenza, saque la bolsita, lo recoja todo y consiga apartarlos de en medio…
Eso por no hablar de la afición de Pumba por subirse a coches ajenos en cuanto oye una puerta que se abre… o a enredar la correa en mis piernas, que un día me voy a matar…
Pero el colmo está en lo cotillas que son (ya, dicen que to se pega), no se les escapa na y son unos descarados… Si alguien sale de un portal se paran y le pegan un repaso que ni yo en mis mejores momentos… Si oyen a dos personas hablando se paran a escuchar la conversación sin perder detalle… y a ver cómo explico yo que son los chuchos y no yo los que muestran interés… O, como aquel día: Domingo por la mañana, las 10:00, la calle prácticamente desierta sin tráfico, ni gente. Una chica apoyada en un coche hablando por teléfono… Al llegar a su altura los dos chuchos se pararon en seco y se quedaron mirando atentamente… Hablaba con otra chica, el silencio de la calle hacía que pudiera oír a las dos personas… Discutían… Me sentí incómoda y tiré de las correas para seguir caminando… Los dos chuchos no se movieron ni un milímetro y encima me miraron con mala cara por tratar de sacarlos de allí… Sonreí a la chica, con cara de circunstancias, y volví a tirar… Nada. La conversación se estaba poniendo interesante y yo (que NO quería escuchar jajaja) me di la vuelta tratando de fundirme con una pared cercana que había… mientras seguía tirando de las correas… No se movieron hasta que la parte interesante de la conversación no llegó a su fin… A esas alturas la chica me miraba como si me quisiera fundir… No me extraña... me había enterao de to… Sin querer… Tuve que salir por patas… y esta vez debieron presentir el peligro porque casi corrían más que yo…
Luego se lo cuento a Bimbolla y no se lo cree, y claro es que ellos ponen esa cara de santos y se la camelan en dos segundos… El caso en que, en el fondo, los adoro… pero en esos momentos, mis peores instintos asesinos salen a relucir…
Cuando Bimbolla y yo salimos con ellos se portan de maravilla y apenas dan problemas… Pero creo que mantienen conmigo una relación amor-odio que se manifiesta sobre todo en los casos en los que salimos los tres juntos… Amor porque el roce hace el cariño y, después de verme la jeta durante dos años y pico, algo me tienen que querer… y odio porque les he “robado” una
“Exagerá, como siempre” pensaréis pero…
Se ponen contentísimos cuando me ven coger las correas (yo creo que lo hacen ante la perspectiva de dar un poco de guerra) salen a toda velocidad hacia el ascensor (y yo los hago bajar por la escalera, que son unos vagos) y en cuanto dan un paso más allá del portal se paran en seco… como si tuvieran que meditar dónde van a echar la primera meadita… Es entonces cuando noto un tirón en cada uno de mis brazos… Por supuesto cada uno ha decidido que prefiere pasear en la dirección opuesta al otro, así que mientras se ponen de acuerdo… yo lucho contra el descoyuntamiento de mis hombros… Al final se deciden y empiezan a andar a una velocidad, “suicida”, inversamente proporcional a la prisa que yo tenga… pero que nunca supera los 10 metros por minuto… Todo lo huelen y cuando digo todo es TODO… que a mi a veces me da un asquito…
Si ven venir a una persona por las amplias aceras (de un metro) de mi barrio no se echan a un lado… se paran a contemplar tranquilamente como se acerca la persona mientras bloquean el paso y por más que intento que se hagan a un lado cada uno elige uno distinto, dejándome a mi en medio que, al final parece que la que bloquea la calle soy yo, ganándome más de una mirada asesina por parte de la persona que se acerca, y más si es de las que no les gustan nada los perros… Eso si no deciden, justo en ese momento que les ha dao el apretón y descargan allí mismo con lo que la persona (como el otro día una señora cargada de bolsas) tiene que esperar a que acabe, y yo, muerta de vergüenza, saque la bolsita, lo recoja todo y consiga apartarlos de en medio…
Eso por no hablar de la afición de Pumba por subirse a coches ajenos en cuanto oye una puerta que se abre… o a enredar la correa en mis piernas, que un día me voy a matar…
Pero el colmo está en lo cotillas que son (ya, dicen que to se pega), no se les escapa na y son unos descarados… Si alguien sale de un portal se paran y le pegan un repaso que ni yo en mis mejores momentos… Si oyen a dos personas hablando se paran a escuchar la conversación sin perder detalle… y a ver cómo explico yo que son los chuchos y no yo los que muestran interés… O, como aquel día: Domingo por la mañana, las 10:00, la calle prácticamente desierta sin tráfico, ni gente. Una chica apoyada en un coche hablando por teléfono… Al llegar a su altura los dos chuchos se pararon en seco y se quedaron mirando atentamente… Hablaba con otra chica, el silencio de la calle hacía que pudiera oír a las dos personas… Discutían… Me sentí incómoda y tiré de las correas para seguir caminando… Los dos chuchos no se movieron ni un milímetro y encima me miraron con mala cara por tratar de sacarlos de allí… Sonreí a la chica, con cara de circunstancias, y volví a tirar… Nada. La conversación se estaba poniendo interesante y yo (que NO quería escuchar jajaja) me di la vuelta tratando de fundirme con una pared cercana que había… mientras seguía tirando de las correas… No se movieron hasta que la parte interesante de la conversación no llegó a su fin… A esas alturas la chica me miraba como si me quisiera fundir… No me extraña... me había enterao de to… Sin querer… Tuve que salir por patas… y esta vez debieron presentir el peligro porque casi corrían más que yo…
Luego se lo cuento a Bimbolla y no se lo cree, y claro es que ellos ponen esa cara de santos y se la camelan en dos segundos… El caso en que, en el fondo, los adoro… pero en esos momentos, mis peores instintos asesinos salen a relucir…
17 Cotilleos:
¿ con esa cara angelical? , ¿ no serás tú la que les hace la puñeta a ellos? ayyyy Izel, si encima de rompelámparas vas a resultar maltratadora de animales jajajaja...
Ja, ja, ja... mis primos han hecho una "pandilla de perros" en el barrio. Los sacan a pasear y después se toman unas cañas...
una historia brillantemente contada
era por algo que no me gustaban los perros... hay que sacarlos a pasear! jajaja
Modo cotilla ON:
Y de qué hablaba la chica por telf???
Modo cotilla OFF.
Lo siento, Izel, es que ya que iba de cotillear, pues...
Por cierto, me he reído muchísimo con tu historia, aunque yo me inclinaría a pensar quien ponía las orejas (propias o perrunas) era otra... y no miro a nadie...
Firmado: Paseante incapaz de publicar (?!)
jejeje
Besos a las dos
Anda, Izel, si en el fondo te hacen un favor... jeje... Creo que voy a tener que comprarme un perro...
Panochita
No puedo dejar de mirar la foto, la miro y la remiro, casi ni he podido leer lo que ponías, ¡qué monos, por favor!!!
Dicen que los perros se parecen tanto al amo que llegan a tener hasta el mismo carácter, ahora no me cabe duda..
Ahora que no nos lee nadie y enlazando con el post anterior, he de confesarte querida Izel, que yo no suelo bailar con el mobiliario doméstico (lámparas, mopas..) pero sí con el perrito, le encanta bailar pasodobles, sobre todo Campanera y sí, con perro si se conoce a mucha gente e incluso se liga, lo malo es que mi perro es asocial y muy casero, lo que te decía: se vuelven como los amos.
Firmado: Plácida
¿por qué no me deja comentarte con mi nombre? Con lo que me costó hacerlo por primera vez..
jajaja. al final os veo llamando a la adistradora de perros que sale en el programa de la tele para enseñarles a esos dos a comportarse contigo, de todas formas se aprovechan de tí, no son tontos. Los perros y los niños pequeños son la mejor forma de conocer gente, yo al menos hago intensa vida social con desconocidos cuando saco de paseo a mi sobrino.
Pues sí menudo corte, que se paren a cotillear, pero no me digas que no fuiste capaz de retirarlos de al lado de la chica, que son muy monos, pero pequeñitos... así que escupe guadalupe! de qué hablaba la chica? jejejeje.
Voy a tener que convencer a mi hermano para que me deje al niño y empezar a pasearlo por Chueca...
tronca
yo te puedo asegurar que se liga mogollon paseando a los perrillos... eso sera que no los tienes bien adiestrados!
la mia solo se acerca a las tias buenas
jajajajajaj
Jajajaja, vida perra...
Yo creo que se ponen contentos con lo de las correas ante la oportunidad deque te pierdas y puedan ellos recuperar el 100% del cariño de su dueña, ja,ja.
Un beso.
Que bonitos son.No me creo nada lo que dices,jajajaja.Son muy tiernos.
Yo quiero tener uno en casa pero no creo que Khisus este preparado para compartirme,jajajaja.Un beso
Guas guas guas (risa perruna). Yo sólo les veo ventajas... y por cierto, son muy bonitos. Pa' la próxima podíamos ir a pasearlos o a que nos paseen?
Porque juntar un poco las correas con algún invento (tampoco en plan yugo, pero sí de manera que no puedan ponerse uno pa' Cuenca y otro pa' Lisboa)? O ir tú a algún entrenamiento, vaya...
Ánimo y a seguiros teniendo tanto amor!!! jijijiji... ;)
Pulguilla... Ya sabía yo que con esas caritas todo el mundo se iba a poner de su lado jajajaj
María... Tus primos sí que son listos...
Marga... Sí... llueva, truene, o lo que sea... Pero tienen su lado positivo también...
Paseante... Aquí entre tú y yo... Discutían porque una había dejado tirada a la otra jajajaja Y pero yo no quería escuchar... me obligaron jajaja
Panochita... Jajaja Shhhh que no se entere nadie jajaja
Plácida... Jajaja ¿la Campanera? jajaja Bueno, yo también bailo con ellos...
Ripley... jajaj Noooo una adiestradora no, que es capaz de venir a adiestrarme a mí...
Caliope... Jjajajaja No, no pude retirarlos.. y es que una es floja (y cotilla tambiñen) jajajaj Cuidao que el niño es capaz de pedirte pasta por utilizarlo de reclamo jajaja
Club... Jajajaja Pero qué le has hecho a la perrilla mujé jajaja Mejor que no se acerquen a las tías buenas que yo ya tengo una idem (susodicha) que es la madre de las criaturas jajajaj
Leo... Guau jajajaj
Tawaki... Es posible jajajaj A partir de ahora sujetaré las correas más fuerte...
Meli... Si luego es muy divertida la lucha por un poco de cariño jajajajaja Qué me lo digan a mí jajaja
Pikaia... Sí claro, jajaja voy a ir a un curso de esos "Cómo pasear a su perro. Curso intensivo" Jajajaja Si es que me estoy viendo... Jajajaja
jajajajajaja, estás describiendo a mi Canela, que la muy joia, cuando salimos y se cruza con alguien, se acurruca como si la maltratara. Pero se liga, ya te digo que sí. Aunque es conveniente ir con un sólo ejemplar, para que te de tiempo a mirar el "paisaje".
Me has recordado a la ranilla cuando pasea al mío .....no sé quien pasea a quien.....bueno si , el peludo elige la ruta y hace con ella lo que quiere ...lo mejor es la versión de ella
Conso... Debe ser eso... que me dispersan el PAR de ejemplares jajaja
LA+... Si es que somos unas marionetas en sus patas jeje...
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