Cómo meter la pata en la primera cita…

Supongo que no tengo que explicar lo que es un “peo”… Bueno, “pedo” que dicen l@s más fin@s… “ventosidad” pa l@s más técnic@s, “flatulencia” pa l@s más rebuscad@s o simples “gases”… jajajaja Vale, vale, hoy toca tema escatológico… pero es que… ¿Quién no ha sufrido las consecuencias de uno a destiempo? A mí se me ocurren varias situaciones comprometidas… pero me limitaré a contar una de ellas… quizá por ser la más “delicada”… por inoportuna…

Empezábamos a salir… bueno, en realidad, no recuerdo si ya habíamos empezado o estábamos con el tonteo previo… y todo estaba, aun, “cogido con pinzas”… además, se dieron un par de circunstancias fatales…

NERVIOS… Coño, me gustaba!… Quería impresionarla (aunque no de esa forma, claro)
COCHE… Espacio reducido dónde los haya… y más en estas circunstancias dónde cualquier espacio es proporcionalmente inverso a la densidad del peo en cuestión (ya os imagináis de qué hablo)

El caso es que íbamos tranquilamente hacia cualquier parte… cuando me dio el apretón gástrico, en su fase más gaseosa… yo, tratando de luchar contra el impulso fatal de mi aparato digestivo, empecé a hacer gestos de lo más extraños (menos mal que ella iba conduciendo y no me miraba todo el rato, por supuesto, cuando me miraba, yo le mostraba mi mejor sonrisa jajajaja)… hasta que el jodío impulso me ganó… y dejé escapar (es un decir) a la Bestia... mientas rezaba to lo que sabía (hay ocasiones en las que una se convierte, muy a su pesar) pa que la “criatura” fuera discreta… pero NO. Solo se acogió a uno de los parámetros de discreción de las que estas cosas son capaces, y, lentamente, un fétido olor a podrido se fue apoderando del aire reducido del “Huevico Express” que tiene por coche…Ay!!

Ni que decir tiene que mi cara empezó a cambiar de color, casi inmediatamente después de la hecatombe, en tonos que iban desde el rosa al morao…

Pero justo entonces… alguien inesperado entró en escena pa echarme una mano…

Ella: Pumba!!! Pero cómo eres tan cerdo!!… (la pobre estaba apurada por la que había liado el animalito… Inocente!!)
Yo: (Agarrándome a un clavo ardiendo) Uffff… Qué peste!!! Pero Pumba!!! Jajajaja (Y empecé a soltar la tensión nerviosa con la risa y me dieron ganas de besar al chucho en los morros por su inestimable ayuda, mientras Marqués me observaba con mirada acusadora y Pumba no entendía na)
Ella: (Pasando casi más vergüenza de la que debería haber pasado yo) Lo siento, de verdad es que a veces… jajajaja
Yo: Tranquila, no pasa nada… Es normal, son animales jajajajaja (Sí, fui una cínica, pero no podía dar esa impresión así de primeras jajaja)

Ni que decir tiene que unos cuantos meses después confesé… Y eso sí… desde entonces me caen todos… los del chucho (que también son mortíferos) y los míos… pero ya la tengo engañá impresioná jajajajaja jajajaja

Y vosotr@s... No tenéis ninguna situación comprometida??? Jajajajajaja