Empecé a oírlo hablar en cuanto bajé del coche, aunque solo me llegaba el parloteo pseudo infantil y no estaba prestando atención... Tendría unos 11 o 12 años y estaba en el campo de fútbol... Hablaba con la chulería y el vacile que se gastan algunos preadolescentes en cuanto se saben superiores en una disciplina al que tienen enfrente...
Cuando miré hacía allí, el chico recogía el balón y se dirigía a la portería, mientras le lanzaba el balón a alguien:
- Chuta! Chuta! - decía, y se le escapaba en la voz la seguridad del que sabe que no va a fallar...
Tan concentrada estaba en el chico que casi me pierdo el momento estelar, pero levanté la vista, justo a tiempo, para ver que quién recogía el balón era una señora. No sería capaz de precisar su edad porque estaba algo lejos (y una es corta de vista) pero iba equipada con una falda de flores y una camisa, no le vi los zapatos pero podría jurar que no eran unas botas de fútbol...
En ese preciso instante, la señora, paró el balón con el pie. Agilmente (con la limitada agilidad que da el mencionado atuendo y una cierta edad) metió el pie debajo y levantó el balón con el impulso justo...
Este paso volando, a velocidad de crucero, por encima de la cabeza del crío, estrellándose en la red, ante mi atónita mirada y el estupefacto chaval, que solo pudo decir (derrotado) “Jooooé abuela!!”
No pude hacer otra cosa que sonreír (Hubiera aplaudido pero el chaval ya tenía, creo, el orgullo bastante herido) y no sé si el crío aprendió la lección pero yo sí... Jamás subestimes a tu adversario por débil que parezca... puede tener un as en la manga... Y en este caso el as fue una vaselina digna del mejor futbolista de la historia...
Lecciones...
martes, 11 de agosto de 2009Flipó Izel a las 20:07
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12 Cotilleos:
jajajaaaaaaa, ¡qué bueno! esas son las pequeñas lecciones (que más bien son revanchas) de la vida,... me ha encantado... ¡y que bien contado!
Me ha encantado. Una buena lección para el ego del adolescente (y una inyección de vitaminas para la autoestima de la abuela). Me habría encantado verlo: aún me estaría riendo.
Besissss
jajajaaaaaaa, qué bueno, qué lección más grande para ese chaval, ojalá todos nuestros adolescentes la recibieran.
No tiene na que ver con tu escrito aleccionador pero tenía que decírtelo: las he visto, sí, las vi ayer mismo en la plaza del pueblo donde paso el verano (y el resto del año), sí, el híbrido boti-chancla ese tan horrible del que nos informaste hace unas semanas; y en negro ¡Tremendo!
¡Y bravo por la abuela!
Que bueno, Izel! que buenoooo
Me encantaría haber estado ahí y verlo en directo. Jajajajajaja.
Joooé abuela, jajajajajaja.
Me ha encantado.
XD
A ver si era bollo...jiji..
He visto a la abuela levantar la pierna y chutar... jaja. muy bien narrado..
muy bueno, un aplauso para la señora :)
Yo creo que igual me hubiera reido, es que los jóvenes de ahora no respetan ni las faldas!!! jeje.
Eso sí, si no aprendió la lección la va a pasar feo en la vida...
Besos...
Farala... Sí, jajaj la verdad es que me encanto ser "testiga" jajaja
Leo... Seguro, yo aun sonrío cuando me acuerdo jeje
Marcela... Estoy segura de que la reciben la mayoría, otra cosa es que la aprendan y la interioricen...
Plácida... Jajajaj ¿Y a que no pudiste apartar la vista? jajaja
Blau... Gracias!!
Dintel... Yo estoy por crear un club de fans de la abuela jajjaa
Saltimbanqui... Jajajaja... Le salió del alma jajaj
Panochita... Jajaja Tú solo piensas en lo único jajajaj ¿Quién sabe? Todo puede ser...
Ico... Gracias!!!
Marga... Se debió ir a su casa con la autoestima bien alta...
Pyxis... Esperemos que la haya aprendido...
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