Estrenando un año movidito…

He estado todo el año 2010 deseando que pasara el tiempo… Y es que ya lo empecé con mala pata y desde el principio vino torcido… Sin embargo, con la boca medio llena de uvas, mi último pensamiento hacia el 2010 no fue “Que te den!”, como yo creía que iba a decir… Será que, al final hasta los años malos te enseñan algo… aunque sea el culo...

Si tengo que resumir el año casi lo puedo hacer recordando 3 momentos claves… La muerte, inesperada, de mi padre, en Febrero, marcó el principio de un año que quedará grabado a fuego en mi memoria… Unos meses después, en Mayo, el cierre del negocio familiar, al que se comió la crisis, fue otro palo (este bastante menos duro) que me dejó un poquito más pobre pero mucho más libre… Y por último… la toma de una de las decisiones más importantes de mi vida nos hizo pasar un mes de Septiembre de montaña rusa… Han sido muchos meses de sentimientos encontrados, de echar de menos, de agobio, de aprender a marchas forzadas, de crecer y madurar a leches… Por supuesto no todo ha sido malo… Contar con un respaldo familiar de la leche y con una persona a mi lado que hace que cualquier cosa valga la pena, es ya mucho más de lo que una podría desear… Además ese viaje a África, que disfruté como una enana hizo que el balance fuera algo menos negativo…

El 2011 venía ya con la promesa de un año con meneíto… y como tal ha empezado… Alguien nos dijo que si querías viajar mucho este año, salieras con las maltas a la calle… Nosotras (no lo hicimos, que no somos tan crédulas) inventamos, sin querer, una nueva modalidad de esta “frikada”… Y es que el coche nos dejó tiradas el día 1de Enero a las 2 de la mañana, na más terminar la cena y recién estrenado el año… Era la batería, afortunadamente, pero el de la grúa nos mandó a pasearnos en coche un buen rato antes de volverlo a parar, para que se cargara… Y empezamos el año sobre ruedas y sin destino… Por si no tuvimos bastante con acostarnos a las 5 de la mañana (casi), cuando nos levantamos nos hicimos 50 km para ir a comer y después de comer, casi 600 km hasta Valencia y volver, solo para darle un abrazo a una amiga que había empezado el año de bastante peor forma que nosotras… Y el día 2… 400 km más hasta Madrid y eso que no cuento los 60 de hoy, ida y vuelta, al curro jeje… Si va a ser todo el año así de “viajao” ni te cuento, y pinta lleva…

En fin, que empezamos el año con la ilusión de un cambio drástico de vida, del que espero sacar muchas cosicas buenas, en el que me tocará, seguro algún momento duro, en plan despedidas y eso…

Mis deseos para este año… Vivirlo tan intensamente como pueda… Un poquico menos de miedo y un poquico más de confianza en mí… Eso son los confesables jajajajaja

Y a vosotr@s os deseo que el año os traiga el doble de lo que me deseéis a mí…Jajajajaja…