Kamikaze empresarial...

Hace dos meses, Bimbolla, fue seleccionada por su empresa para participar en un juego de estrategia empresarial, junto a otras cuatro personas... Si es que es listica la cría (léase con el tonito orgulloso de una novia)
Cuatrocientos equipos de diferentes empresas y universidades de todo el mundo se enfrentaban...
El juego constaba de dos fases eliminatorias en las que se competía en grupos de 6 equipos, una semifinal y la final, a la que solo llegaban seis equipos...
El premio... Un súper-master para cada miembro del equipo y un premio en metálico de 7500 €

Los cinco miembros de su equipo...
El director de equipo... Hizo las funciones de secretario, limitándose a pasarle las fechas en las que tenían que entregar las decisiones comerciales del juego...
El desaparecido... Nadie lo ha visto, ni sabe quién es...
La saludadora... Casi se limitaba a saludar por mail cuando había que tomar alguna decisión...
El colaborador... Estaba ahí, apoyando en todo momento... pero sin decidir nada clave... Echó una mano... pero era como el que seca el sudor al púgil en el descanso del combate...
La currante... Elaboró toda la estrategia empresarial, dedicando bastantes horas al dichoso jueguecico... Ella quería que la eliminaran pronto para liberarse, pero su orgullo no le permitía quedase quieta y no hacer nada... Su objetivo: No quedar los últimos... pero...

Lo hicieron muy bien en la primera fase... y pasaron los primeros de grupo... Tuvieron pérdidas en su empresa ficticia pero fueron los que tuvieron menos pérdidas... Objetivo superado... Ya no quedaban los últimos... pero no se dejó llevar...

Yo, adopté el papel de animadora... y hasta me compré unos pompones y una minifalda y daba saltitos por la habitación (que las acrobacias no son lo mío) mientras ella tomaba una decisión tras otra, colgada al teléfono con el Colaborador...

En la segunda fase... Los otros cinco equipos de su grupo cometieron los mismos errores que ellos en la primera fase... Les llevaban ventaja... Afinaron en las decisiones... y pasaron con cuantiosos beneficios, pulverizando al resto...

Yo, seguía jaleándola en la sombra... más segura de sus posibilidades de triunfo que ella misma... mientras ella se descojonaba de verme y a ratos perdía la concentración...

Y empezó la semifinal... Sólo quedaban 36 equipos... La competencia era más feroz cada vez... Había que analizar bastante información en muy poco tiempo... y ser rápidos y eficaces en las decisiones que se tomaban... Aquí es dónde ella echó de menos a su equipo... No le daba tiempo a revisar toda la información a ella sola... Solo quedaban los mejores equipos... y en la primera decisión, pasó un dato importante por alto y cometió un error que acabaría por ser fatal... Resultado... Tras la primera decisión de la semifinal iban los últimos del grupo... Todos habían tenido beneficios menos ellos... Reacción de ella: “Se van a cagar” (A mí me dio hasta miedo juasssss) Las posibilidades de éxito se habían reducido hasta hacerse casi imposible el acceso a la final... y, ni corta ni perezosa... decidió inmolarse. Así como lo leéis... Se inmoló cual kamikaze y tomo una decisión descabellada... No pasó, claro, pero se llevó consigo a otros cuatro equipos que tuvieron pérdidas millonarias... Solo sobrevivió uno (del que se le había pasado el dato por alto)... que pasó a la final...

Resultado: No sabe en que puesto ha quedado al final... ni quiere saberlo por si acaso es el puesto 36 (Que a mí me parece que 36 de 400 es un puestazo) Ha ganado un lote de libros... Ella dice que un lote de libros pueden ser dos libros y que seguro que son de economía y rollos de esos... que prefiere que le den la pasta y comprarse ella los libros que le de la gana...

Yo creo que tengo que aprovechar más esta mente privilegiada y le he dicho que sea mi asesora comercial... pero como le dé por inmolarse... la hemos cagao...