Lo que hay que ver...

Érase un documental de Discovery... en el que un chino (lo que no se le ocurra a ellos) ha hecho un estudio sobre el llanto de los bebes y cómo afecta a las mujeres... y... “ma matao”, sinceramente... No puedo dar los datos con exactitud porque yo, como en vez de navegar, naufrago, no los encuentro... Pero era algo así como que se pone a una mujer un tono (tono, sonido, no a tono), varias veces al día, con el llanto de un bebe... y se supone que este tono hace reaccionar las hormonas de la misma y... tachan!!! El pecho crece... Aparecía una china midiéndose el contorno de pecho que decía que unas cuantas semanas después le había aumentado el pecho ¡¡¡en tres centímetros!!! (No sé si el estudio es muy fiable, pero desde luego mi versión del mismo no tiene ni pies ni cabeza y alucino, yo sola, con mi pésima capacidad de síntesis... pero juro que lo he visto en un resumen del dichoso documental)

Y yo pienso... ¿Qué coño hace la gente poniéndose implantes de silicona dejándose una pasta? Basta con hacer rabiar un poco a algún bebe cercano hasta que llore y esperar que eso revoluciones nuestras hormonas... Asunto resuelto... Si se enterara más de una iba a aumentar la demanda de trabajo en guarderías de 0 a 6 meses y se multiplicarían por cuatro las canguros...

Increíble... Ya sabéis chicas... si oís a un bebe llorar... y os interesa un aumento, no os da el sueldo pa siliconas, y lo de comer almendras (que decía mi abuela) no funciona... Abrid bien las orejas... Yo, por si acaso, cada vez que oiga el llanto de un angelito... me las taparé bien... que estoy muy contenta con lo que tengo, no vaya a ser que al final, con tanta tontería, vaya a ser más fácil saltarme que darme la vuelta...