Un encuentro inesperado...

No éramos muy amigas... más bien las circunstancias nos empujaron a estar más cerca la una de la otra durante un tiempo... Nos entendíamos bien aunque éramos distintas y teníamos largas conversaciones sobre cosas inverosímiles... Ella pasaba por un mal momento... yo estaba ahí por casualidad... No hubo nada entre nosotras, solo una cercana camaradería... Hasta que, harta de la humillación a la que estaba siendo sometida por su ex, cogió sus maletas y se largó a Madrid... Un poco tratando de dejar atrás todo lo malo y con la ilusión de trabajar en lo que realmente le gustaba... De esto hará unos 8 ó 9 años...

No volví a tener noticias suyas (ella quiso romper con todo y no mantuvimos contacto) hasta un año y pico después... Yo vine a Madrid y la llamé... Accedió a verme, hablamos, nos pusimos al día, me llevó a su casa... La vi, en cierto modo, triste... aunque aseguraba estar bastante mejor... Seguía brillando la ilusión en sus ojos, aunque se le estaba haciendo todo cuesta arriba... Me pareció que coqueteaba con las drogas más de la cuenta... Me alegré de verla y volví a desearle suerte...

Unos años después me dijeron que había vuelto, que tenía problemas serios con las drogas... que estaba mal... pero no conseguí saber si eso era cierto... y no me atreví a llamarla... Si era cierto o no... volvió a Madrid (o quizá nunca se fue)... porque el destino hizo que me la volviera a encontrar hace un año... Iba muy pasada... y no pudimos hablar... y no pude evitar sentir tristeza... porque aquellas conversaciones largas estaban llenas de promesas de futuro... un futuro que no era el que yo estaba viendo, el que ella me había dibujado con sus palabras unos años antes...

A veces la vida tiene curiosas formas de acercarte a la gente... Y quizá su destino y el mío estén destinados a encontrarse, por casualidad, periódicamente en los lugares más insospechados... El sábado volví a verla... En un pueblo perdido de Almería, por dónde yo no pensaba pasar ese día... Fue curioso que acabara justo en el bar dónde trabaja... Lleva un tiempo allí... Se cansó de perseguir una ilusión que no era más que humo... me lo dijo sin un rastro de decepción en la voz...

La vi bastante mejor... aunque volví a tener la sensación de que perdió la órbita hace tiempo, y, lo más gracioso es que, creo que, solo es producto de que miro su vida a través de mi propio cristal y eso no es justo... Es un espíritu libre, y vive, justo, como quiere hacerlo... El tiempo ha ido moldeando nuestras vidas hasta hacerlas aun más diferentes de lo que ya eran... y me hubiera gustado tener más tiempo para recuperar algo de aquella camaradería pasada... aunque fuera a costa de RE-conocernos...

Me dijo que estaba muy bien, que aquello era un paraíso... y alguien que afirma vivir en un paraíso es que está haciendo que su vida merezca la pena... o, al menos, eso quiero creer...