El peón...

Yo he nacido pa peón (hablo de ajedrez que os conozco) Cada día lo tengo más claro... y además me gusta serlo... No sé porque coño me empeño, entonces, en jugar a ser cualquier otra ficha si resulto ser muy mala estratega...

Hay quién dice que no lo hago tan mal... Unos pocos dicen hasta que lo hago bien... tal vez soy capaz de engañarlos a todos pero nunca he sido capaz de engañarme a mí misma... y es que todo encaja... si lo miro bien, hasta físicamente parezco un peón (canija y cabezona, en el instituto, uno de mis apodos era chincheta) Pero es que además me gustan los peones... siempre marchando hacia delante...

Hay quién dice que me exijo demasiado pero no es verdad... Yo sé que puedo hacer más y no lo hago porque tengo alma de peón... aunque los peones no se meten en los berenjenales que me meto yo, y de los que luego no tengo ni puta idea de cómo salir...

Soy un peón que ha robao uno de los caballos sin tener ni la más remota idea de cómo se cogen las riendas... verás tú el trompazo... Y sí, podría bajarme pero no sé si me gusta más la idea del trompazo o de que me aplaste con los cascos...

Pofavó qué dramática me pongo cuando quiero... No voy ni a leerlo porque si lo hago no lo publico... Esto estaría en la categoría (si tuviera) de desvarío mental...