Puntos Expresivos...

Mil vidas en un vagón...

martes, 3 de febrero de 2009

Con unos cuantos años a la espalda… más de los que, probablemente, le gustará recordar… estaba aquel hombre sentado en el tren… Mirada nerviosa, movimientos lentos de manos temblorosas, inseguridad en sus ojos…

Lo acompañaba alguien, probablemente su hija… que luchaba, en vano, por tranquilizarlo cada vez que él preguntaba el nombre de las sucesivas estaciones por las que íbamos pasando…

Cuando ella lo avisó de que llegaban a su estación hacía rato que unas silenciosas lágrimas rodaban por sus mejillas… y los que estábamos alrededor guardábamos silencio…

La mujer se levantó y lo cogió del brazo… un chaval le tendió la mano y entre los dos lo ayudaron a levantarse… No hablaba pero tampoco había dejado de llorar… Entonces, una señora que estaba justo enfrente de él alargó la mano y le acarició la cara… Fue como si el gesto le diera fuerzas, afianzó las piernas y empezó a avanzar con paso vacilante hacia la puerta, agarrándose a todo lo que encontraba a su paso…

Consiguió bajar, con el paso tambaleante de quién lleva mucho tiempo a merced de la vida, bajo la atenta mirada de todo el vagón que lo animaba con los ojos… y la mujer lo guió hasta un banco de la estación donde se dejó caer, abatido… Y mientras el tren comenzaba su marcha de nuevo todos pudimos seguir viendo caer sus lágrimas… reflejo de la impotencia que leíamos en sus ojos…

17 Cotilleos:

Saltinbanqui dijo...

Impotencia, odio esa palabra y su significado.

:(

dintel dijo...

Hay etapas en que la vida es la propia impotencia. Me ha dado pena leer tu post.

Anónimo dijo...

Que tristeza cuando la impotencia causa desazón.
El corazón en un puño.
Besos

Morgana dijo...

waooo, qué fuerte!

pikaia dijo...

ay... da mucha "cosa"... sí... Izel...
Un abrazo (voy un rato a donde mi compi a ver si decimos unas cuantas tonterías y me río un poco... Por cierto, desde mi curro no puedo subir fotos al blog, jo, pa' un día que me pongo y yo que estaba toda ilusionada con mi -cutre- foto, pero, mía al fin y al cabo... ays)

Unknown dijo...

será eso lo que quiere decir compasión? (en el sentido que lo expresa el inglés - poderse uno poner en el lugar del otro?) muy bonito relato Izel, muy fuerte

Anónimo dijo...

Llega una edad en que la vida se convierte en su sucesión de pérdidas (facultades físicas incluidas). Algunas se compensan, otras sólo crean impotencia y compasión a quien las contempla desde una edad menor. Todo llega.
Pero no nos pongamos tristes...

san dijo...

Y porqué lloraba? :(

Estas cosas me devuelven un poco la fe en la gente, la esperanza... Por una parte, por la señora que le acarició la cara. Por otra, por que eres una gran observadora que sabes dibujar con palabras.

evargas dijo...

Me gustó la historia.
Muy buena.
Y sigo pensando e imaginando esas lágrimas.

Tawaki dijo...

Me dejas un poco en "offside" ¿Qué tendrán las lágrimas, que atraen las manos?

Suerte con el examen y con los cursos...

Evange dijo...

Uuuh loco, paren! entre que recién entre al blog de Marga y Vero y me entero lo que pasó con Vero y esto q acabo de leer acá casi lloro.

La puta! cuantas cosas suceden en la vida y una se encuentra tan pequeña, tan impotente por no poder hacer nada!


Besos! te dejo un abrazo también.

Maria Rosa dijo...

Muy buen post...

"Entonces, una señora que estaba justo enfrente de él alargó la mano y le acarició la cara… Fue como si el gesto le diera fuerzas"

Quizás es lo que necesitamos todos...

Un abrazo

Anónimo dijo...

Yo tb odio la impotencia...es una sensación tan horrible1 un besito guapa

Karmen dijo...

He estado un poquillo ausente.
Y se me habia olvidado lo bien que escribes y sobre todo la manera de sentirlo.
Un besote

Marcela dijo...

a veces, la gente sorprende con la solidaridad; triste tu post, pero esperanzador.

Izel dijo...

Saltinbanqui... Creo que es algo que no gusta a nadie pero de lo que nadie se libra en algún momento...

Dintel... Es verdad...

Djuna... Yo creo que hizo qie todos a una aguantáramos la respiración...

Morgana... Sí, muy fuerte...

Pikaia... Que sustos me pegas cuando resucitas así joía..

Mariasimona... Si realmente nos pusieramos en el lugar del otro otro gallo nos cantaría, yo creo que más bien todos nos alegrábamos de no ser él, al menos en ese momento...

Plácida... Una cosa básica que deberíamos aprender es a envejecer... Todo llega pero si sabes como esperarlo es mucho mejor...

San... Bueno... no lo puedo saber con seguridad... así que lo dejo a la interpretación de cada uno... A mi también me dejó "tocada" esa señora...

Evargas... Gracias...

Tawaki... Las lágrimas tienen una magia especial, como las manos... Gracias...

Evange... Es verdad... son cosas que dejan a una un pococ "rara"... Un besico...

María Rosa... Es verdad... Las manos, bien usadas, (y en todos los sentidos jeje) consiguen hacer milagros...

Lucía... A nadie le gusta sentirse así... Un besico wapa

Meli... Gracias

Marcela... Es verdad... aun tenemos algo de capacidad... aun no nos hemos convertido, de momento, en completos monstruos...

Sandra Sánchez dijo...

Me ha gustado mucho que nos contaras esa escena, está bien que nos recuerden de vez en cuando que todos necesitamos de los demás en algún momento.
(qué curioso, mi último post es una escena de autobús, tu post me lo ha recordado...es que lo transportes públicos son una mina...)
;)